domingo, 28 de marzo de 2010

SUPERVIVENCIA BÁSICA PARA LA MUJER

1. Cuando sientas que en tu vida no acontece nada interesante, enciende el televisor. Si tienes televisión por cable, sintoniza Sony Entertaiment Television para ver Grey’s Anatomy. Si no, Venevisión a las 9 pm bastará. Observe atentamente lo que sucede. Memorice algunas líneas y trate de imitar los gestos. Reduzca las situaciones a parámetros generales, por ejemplo, si se trata de una internista enamorada de un cirujano separado de su esposa, simplifíquelo a enredarse con el jefe casado. Esto le llevará un poco de práctica: no desespere. Se gana experiencia con el tiempo.
Salga a la calle y propicie una situación parecida. Busque un hombre que no esté disponible, enamórese de él, espere que la haga sufrir (si la rechaza, mucho mejor), y entonces en ese momento ensaye las expresiones faciales estudiadas con anterioridad y coloque en su Nick de Messenger, twitts, o status de facebook, algunas de las líneas aprendidas.
Pronto tendrá en qué ocupar su mente y el hastío estará opacado casi por completo.
2. Recuerde: todo pasa por una razón. Si le pusieron los cuernos con su mejor amiga, si se quedó sin trabajo y sin dinero, si su rancho acaba de derrumbarse, o si un automóvil ha chispeado agua de charco sobre su vestido nuevo, respire y sonría. El universo tiene un plan preparado especialmente para usted con un final perfecto, usted no tiene que hacer nada para cambiar la situación, el cosmos se encagará de eso en su debido momento. Todo tiene un momento y un puesto reservado en el espacio de vida humana. No mueva un dedo, no es necesario gastar energías en alentar cambios, ése no es su trabajo sino del destino. Acuéstese a dormir, o bien puede también sintonizar Grey’s Anatomy para practicar la “simplificación de situaciones” mencionada en el punto anterior.
Si es usted religiosa y no está cómoda con el concepto de un universo dinámico, las premisas “Dios obra en formas misteriosas” y “Dios proveerá” le serán suficientes para causar el mismo efecto.
3. Atención, atención, atención: Ése debe ser su objetivo último, su meta omnipresente, su régimen nutricional y filosófico. Usted no es más que lo que los demás creen que usted es, bajo este postulado, lo más importante en su vida debe ser su proyección como individuo, más que usted misma, el reflejo suyo en las caras de los demás. Debe intentar en todo momento ser el centro gravitacional. Vuélvase sensible en este aspecto. Si el entorno no gira a su alrededor entonces no está girando en absoluto. Cierre los ojos, imagínese a sí misma como punto medio del mundo, del espacio infinito. Visualice a su madre criticona, a sus amigas que hablan mal de usted a sus espaldas, a ese hombre que tanto persigue pero que aún huye, a la novia o esposa de éste hombre, a esa compañera de trabajo que es más exitosa que usted, y cualquier otra persona o cosa en cuya existencia usted no es relevante; Figúrese que todos flotan en el espectro que la envuelve. Usted es el núcleo esencial que les permite la vida.
Haga todas las maniobras a su alcance para que esto sea así en la realidad. Válgase de escotes exagerados, escenas de llanto, luchas físicas (una bofetada sería más épico), dedique la canción de moda si la situación lo amerita, cartas amenazadoras hechas con letras recortadas de revistas, en fin, use la imaginación. Pero tampoco le exija mucho a su mente, si no puede dar con una estrategia divertida, encienda el televisor. Siempre encienda el televisor. El objetivo es lograr un lugar en el mundo de las personas que no han reservado uno para usted. Obligarlos a conocer de su presencia.
4. Evite enamorarse de un hombre que la quiera. Este tipo de relaciones siempre fracasará, usted eventualmente se aburrirá de no tener que hacer ningún esfuerzo para conseguir cariño, y él estará todo el tiempo pendiente de usted, agobiándola con atenciones innecesarias que le cortarán la respiración. El romance es únicamente posible en la lucha diaria con el desamor. El misterio, los obstáculos, las sorpresas. Busque ser la protagonista de su propia historia dramática norteamericana. Usted es Meredith Grey, usted es Bella, usted es Clementine, usted es Summer, usted es Serena Van Der Woodsen –o Blair Waldorf-, usted es Felicity, usted es Marissa, usted es Rachel Green. O bien podría usted ser “inserte nombre de protagonista de telenovela venezolana aquí”.
Si no cuenta con una historia tormentosa adecuada, invéntese una utilizando la herramienta de “simplificación de situaciones”. Seguramente pronto encontrará muy entretenido lidiar con los gajes diarios del amor no correspondido. Créalo, siempre tendrá un tema de conversación con la vecina. No se permita nunca disfrutar los momentos de estabilidad amorosa, agregue dinamismo.
5. Recuerde: usted es la más bella, la más inteligente, la más divertida, la más interesante, la más atractiva, la más exitosa, la más envidiada, la más deseada, usted es todas “las más”. Usted es única y todos se han dado cuenta, por eso codician todas sus virtudes. Intente sacar este tema a colación muy a menudo, primeramente, encontrando el vértice conversacional que pueda guiar la charla al tema “yo”, y luego, pronuncie en voz alta: “yo soy rara” “yo soy diferente” ó “yo soy única”. Si es posible, intente citar una anécdota en la que este aspecto se haya hecho obvio. Mientras más veces lo repita, la voz se correrá más rápido. Si lo recita en una plática grupal, matará varios pájaros de un tiro.
Si se siente un poco gris como para rellenar el argumento, observe a alguna de las otras mujeres a su alrededor. Seguramente notará en ellas alguna característica que encontrará interesante, muy bien, adóptela como suya. Imite todo lo que sea imitable. No se sienta mal de robar personalidades, usted es única, ¿Recuerda? Entonces seguramente muchas habrán ya robado de usted.
Insista en sobresalir. Si algo se pone muy de moda, sea usted la adepta más importante. No deje cabida para la duda de que usted es la mayor fanática. De esta manera siempre los demás la verán como “cool” y moderna.
6. No menos importante, tenemos este último punto: flexibilidad. No se encierre en convicciones permanentes, cambie la manera ser según la necesidad. Si está pretendiendo a un surfista, por ejemplo, es tiempo de conseguir un bronceado, unas bermudas, y un dije con una tabla de surf. Aproveche la menor oportunidad para hacerle saber que siempre ha soñado con aprender a surfear. Si más bien se ha sentido atraída por un intelectual, intente utilizar una vestimenta más sobria, lea en Wikipedia los argumentos de algunas obras famosas. Memorice uno de los criterios y expóngalo con cierta dejadez en presencia de este chico. Debería surtir efecto bastante rápido. De no ser así, aún mejor. Recuerde que no buscamos que la ame.

Con todos estos tips, la vida debería ser mucho más interesante para usted. El secreto de la felicidad está en la no-plenitud, en la sensación de que algo no está bien, en la búsqueda de ella misma. Así que si las cosas están muy en su lugar, ¡A cambiar algo! Sabotéese su mundo, cree tragedias interminables, enrédese en telarañas invisibles, colóquese obstáculos apremiantes en el camino hacia la estabilidad, fíjese de los melodramas de otros y verá que todo saldrá correctamente. Mírese, se trata de su vida, ¿En serio quiere pasarla feliz y tranquila? ¿No? Eso pensé. Manos a la obra.

Evaly Contreras.
Febrero de 2010.

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