lunes, 22 de septiembre de 2008

LA SENSIBILIDAD MINERAL. "EDUCACIÓN POR LA PIEDRA" DE JOÃO CABRAL DE MELO NETO

“Una educación por la piedra: por lecciones;
para aprender la piedra, frecuentarla;
captar su voz sencilla, impersonal…”

En 1966 aparece el libro de poemas Educación por la piedra de João Cabral de Melo Neto, en el cual encontramos ciertos elementos para el esbozo de un ars poética de este escritor brasileño. De esa colección de pequeñas rocas brillantes se pueden tomar muestras fragmentadas que permitan un acercamiento a su manera de escribir, a su manera de empuñar el cincel.
La poesía de Cabral de Melo Neto tiene la sequedad y la dureza de la piedra. Escribir con la piedra. La misma piedra que ulcera la boca del habitante del Sertao brasileño cuando habla. Escribir sobre la piedra. Lentamente, quizás dolorosamente, hiriéndose las manos. Este escribir es algo espinoso, algo cortante, es como agarrar un erizo, que aunque permanezca inmóvil, punza. Dureza contra dureza. La piedra es hoja, es pizarra, es pluma o lápiz.
La piedra de Melo Neto educa el lenguaje, el hablado y el escrito; educa, incluso, el pensar. Forma un camino interno modelado a pulso, un camino sinuoso e intrincado. Esta poesía educa el ritmo de la escritura, pero también hace lo mismo con el acto de leer. Preconiza la lentitud. Para él, todos los sentidos deben estar alerta al iniciarse la lectura. No entregarse al descuido, al fácil deslizamiento que ofrecen ciertas palabras juntas; no dejarse llevar de la mano del sonido de las palabras en un recorrido a tientas y despreocupado, un caminar sonámbulo.
A Cabral de Melo Neto no le gusta la rapidez fluvial, no quiere fluidez. No quiere un poema-río. Solicita del lector sumo cuidado al avanzar, por eso coloca tantas ramas secas en el suelo, tanta astilla. Demanda un lector paciente, pausado, un lector que disponga de tiempo: no se puede correr a través de esta rugosa sequedad.
Aquí, a su vez, se habla de una educación agrícola, una agrotécnica de la palabra (lo que en Altazor sería una aeronáutica de la palabra, o en Pereira una pirotecnia). Su escritura demuestra habilidad en la escogencia de la palabra óptima, por su olor, su peso, su coloración y textura. Luego, se trabaja en ella, se modela. Por lo general se la hace cóncava, así es más útil. Puede ser usada para meter dentro de ella al hombre, cual matriz, puede usarse como techo para protegerlo, o puede ser llenado con agua como si se tratara de una vasija.
Construcción con palabras. Palabras como piedras, no como ladrillos, piedra sobre piedra; irregulares como las palabras mismas. Construir el poema de la misma manera como Juan Félix Sánchez construía en El Tisure: hay que buscar la piedra que encaje, no todas se dejan poner junto a otras. Por eso el poeta es albañil, maestro de obra, es agricultor, artesano, minero, tallador. La poesía de João Cabral de Melo Neto es la escritura de la piedra, es una verdadera litografía.

Luis Ángel Barreto

miércoles, 10 de septiembre de 2008

EDICIONES CARTONERAS



De nuevo, un colaborador per-verso nos envía una información de lo mejor: webs de varios colectivos o asociaciones culturales que se dedican o tienen experiencias con ediciones artesanales, cartoneras, a punta de pintura y exacto, etc.; al estilo de Eloísa Cartonera, en Argentina. A ésta se suman Sarita Cartonera (Perú), Yerba Mala Cartonera (Bolivia), Animita Cartonera (Chile) y una experiencia realizada en la comunidad de Santa Rosa de Agua, en Venezuela: http://ecologiactiva.blogspot.com/2008/03/asiste-la-exposicin-de-la-s-eco-guas.html.
Seguramente estamos dejando a la mayoría por fuera; siempre es más lo que nos falta por conocer. De todas formas, ya los encontraremos en el camino.

ELIANET LAGUNA. 2 POEMAS

1
Mar de saliva
que inunda poco a poco mi cavidad bucal.
Saliva que cubre mis dientes, mi lengua
Lengua de arriba abajo,
ápice que roza los alvéolos
el cielo completo de mi boca.
Cosquillas.
Saliva, saliva, saliva
y de repente mi lengua es más larga
dorso interminable,
la lengua baila en mi boca
la siento cóncava, ahora convexa.
El postdorso es cada segundo más grande
y asciende mientras toca el velo del paladar
explota mi boca.
Mar de saliva
que ahora se seca
y mi lengua destruida
que no quiere articular más palabra.

2
Miro el cielo,
el mismo cielo
que allá tan lejos donde estás
se derrumba sobre vos
y nos aplasta.
No, no veo el punto y final.
Somos dos puntos suspensivos tuyos
porque el tercero
es uno de nosotros,
vos, o tal vez yo
que no quiero comprender el poema.
No es mi idioma, me digo.
Otra cosa.
Oración yuxtapuesta.
Cielo viene de caelum.
Una palabra más pesada,
Y terminamos aplasta-dos.
a- plasta – dos
plasta - dos
¿Ves?
Somos una mierda.

domingo, 7 de septiembre de 2008

"A LÍNGUA É MINHA PÁTRIA" (CHICO BUARQUE X 2)


Al principio pensaba hacer una nota medio crítica, más tipo reseña bibliográfica, pero luego me dije que no, que dejara hablar a Chico tranquilo. De todas formas, es muy probable que todo se resuma a pura "pereza crítica" (mal del que se adolece hoy). Sea como sea, acá los dejo con varias citas de la novela Budapest de Chico Buarque. Una lectura recomendada al 100 %.

1.- "...temí que en aquel momento me dijese: poséeme, hazme el amor, fóllame, jódeme, destrózame, ¿cómo dirán las húngaras esas cosas?"
Primero la risa que pone en evidencia el placer de lo recién escuchado, luego la pregunta: ¿qué hace que me guste tanto? Evidentemente, el tema; porque aquí se habla del lenguaje, de las palabras, no de otra cosa. Y sí, tengo predilección por ese tema.
Chico nos "acerca" a la lengua húngara, con la que nada y poco menos he tenido contacto, que se presenta lejana en extremo, y nos (me) parece natural que haya cosas que sólo en nuestra lengua materna se puedan decir.
(NOTA: pero Chico es brasileño y habla portugués. Entonces, ¿parece natural decir ciertas cosas en español y portugués solamente? Pobres húngaros, polacos, vascos o esquimales que no pueden amar naturalmente...)
2.- "Tal vez la muchacha tenía una manera de cantar la lengua que yo, aun sin comprenderla, podía pillarla de oído."
Lo primero que me viene a la mente es: Chico tiene que estar burlándose de nosotros; claro, con lo músico que es, pillará seguramente el húngaro, el finés, las lenguas aborígenes e incluso las muchas lenguas muertas. Pero, ya va: Chico no es el que habla, ¿o sí? Pobre José Costa... (protagonista de la novela).
3.- "Aquel día entré en su casa con el propósito de aclarar las cuentas y dar por cerrado aquel curso de mierda. Pero antes de irme haría un pronunciamiento en lengua portuguesa, en un portugués brasileño y muy rudo, con palabras agudas terminadas en ão y con nombres de árboles indígenes y platos africanos que le diesen miedo, un lenguaje que redujese su húngaro a cero."
José Costa (Zsoze Kósta) recibe un curso de húngaro de una tal Fülemüle Krisztina, con la que además tiene un romance. Tras un malentendido por cosas del lenguaje, él se molesta; luego viene el pasaje citado.
Supongo que me gusta por la manera casi "terrorista" en que defiende su lengua materna, haciendo hincapié en las obviedades, en las características que primero nota el de afuera (ese "ão" del portugués, por ejemplo).
Cuando habla de defender su lengua aparece visceral y parece (o se me antoja) que mostrara el esqueleto del portugués brasileño: rudo (aunque yo usaría el adjetivo "musical", más bien), palabras agudas terminadas en "ão" y palabras de orígenes indígena y africano.
4.- "Tuve miedo de, en un arrebato, atraerla contra mi pecho y decirle las cosas que sólo sabía decir en mi lengua, llenando sus oídos de palabras indecorosas, quizá africanas."
En la misma onda del fragmento anterior. Se le suma lo que comentábamos respecto a la primera cita: hay cosas que sólo atinamos a decir en nuestra lengua materna (cólera [léase rabia, arrechera], amor, dolor, pérdida, miedos, etc.).
Cosas, no palabras...
5.- "Volví a llamar y a llamar y a llamar, hasta darme cuenta de que llamaba por el placer de oír mi lengua materna: hola, soy Vanda... Entonces se me antojó dejar un mensaje después de la señal, porque hacía tres meses, o cuatro o más, que yo tampoco hablaba mi lengua: hola, soy José. Había un eco en la comunicación, soy José, que me daba la impresión de que las palabras salían extraviadas de mi boca, Vanda, Vanda, Vanda, Vanda. Y comencé a abusar de aquello, y dije Pão de Açúcar, marimbondo, bagunça, adstringência, Guanabara, dije palabras al azar solamente para volver a oírlas."
Este fragmente es de lo mejor. Deviene casi en acto amoroso, corporal, por el ritmo, el frenesí del mismo; es un tren incontenible, explosión. Como diría otro tipo ahí: "Gosta de sentir a minha língua roçar a língua de Luís de Camões". Pura palabra concreta como querían los hermanos De Campos y compañía.
6.- "...a medida que perfeccionaba mi literatura, naturalmente comencé a descuidar la relación con Vanda. De tanto dedicarme a mi oficio, escribiendo y reescribiendo, corrigiendo y depurando textos, esmerándome en cada palabra que ponía en el papel, no me quedaban buenas palabras para ella. Ya no tenía ganas de manifestarme ante ella, y, cuando lo hacía, era para decir tonterías, lugares comunes, frases desaboridas, con errores de sintaxis, cacofonías. Y si alguna noche, juntos en la cama, me acudían a la boca palabras adorables, yo las contenía, las economizaba para un futuro uso práctico."
No sé qué comentar. ¿Es que a tanto llega el gusto por las palabras? ¿es que puedo besar la "boca" en lugar de una boca? ¿es que puedo acariciar el "cuerpo" en vez de un cuerpo? Sí, alguna vez dijo André Breton que las palabras hacían -hacen- el amor, pero -OJO- entre ellas, son endogámicas, no nos invitan.
Sólo una cosa: el lenguaje también es un cuerpo.
7.- "...cuando aprendí a tomar distancia del yo del libro, mi lectura fluyó."
Una clase de narratología, pues...
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Para finalizar, los dejo con esta Construção que de-construye el lenguaje tan concretamente que, en efecto, deviene cuerpo, materia, en la canción.

P.D.: Gracias a Caetano Veloso por prestarme un verso para el título de esta entrada. El mismo lo extraje de la canción Língua, del disco Velô (1984).

miércoles, 3 de septiembre de 2008

PER-VERSOS.MP3

Gracias a la paciencia y la buena disposición de Nicanor A. Cifuentes, hoy ponemos a disposición de la gente medio per-vertida que visita este blog el audio de la reedición de la Disección poética de la anatomía perversa en formato mp3, así que pueden descargarlo, guardarlo, quemarlo, pasarlo de mano en mano y hacernos los más famosos... ¡Buajajá!
Lo que deben hacer es:
1.- Abrir el reproductor de su computadora.
2.- Ir a "abrir dirección URL".
3.- Copiar esta dirección (http://boxstr.com/files/3393855_eq3tr/Per%20versos.mp3) en la ventana y listo.
4.- O hagan clic en la dirección a ver qué pasa...