domingo, 28 de marzo de 2010

EL UNIVERSO CONSPIRA





“ El universo conspira para cumplir todas mis metas porque soy el hijo predilecto de dios”

“ Me acepto a mi mismo porque me amo y nada podrá detenerme”

Esperanza Clio escribe en la pizarra de formica blanca este par de decretos e inmediatamente los repite una y otra vez con firmeza en su voz para terminar de subyugar al auditorio repleto de gente que busca respuestas, busca salvarse de la pelazón, las enfermedades, de los cachos y el abandono de sus parejas.

Afuera han quedado otra cincuentena de fanáticos que han decidido visualizarse dentro de la sala donde se encuentra la Operadora del Cielo, quien ha tenido la gentileza de dictar un seminario basado en su nuevo libro “ La combinación de la felicidad” , que seguramente será otro best seller en su carrera. Ella ha apostado todo a esta publicación porque su nuevo Mercedes Benz GL Class y su casa de 12 hectáreas para meditar en la Colonia Tovar, le han traído paz, superación y mucha deuda. La imagen del triunfo antes que nada. Se repite ella misma en su interior. La apariencia de triunfo es más importante que el triunfo mismo.

- Derriben todas las barreras que les impiden triunfar. ¡Fuera enfermedades!. ¡Cancelada y transmutada la pobreza! ¡ Desaparecida totalmente la depresión!. A partir de este momento los libero de sus penas. – Las palabras que salen con emoción de la boca de Esperanza enardecen a sus seguidores-

“ El universo conspira para cumplir todas mis metas porque soy el hijo predilecto de dios”

“ Me acepto a mi mismo porque me amo y nada podrá detenerme”

Se escuchan estos mantras en gran coro formado por todo los asistentes. Esperanza escruta con su mirada todo el auditorio para comprobar el éxito de su performance. ¡Todo bien!. ¡Un momento! ¡¿Qué coño le pasa a ese viejo?! ¡¿ Quien coño se cree ?!. La operadora del cielo trata de no transmitir ninguna señal de lo que pasa por su mente.

En la última silla del extremo derecho del quórum, muy cerca de la puerta, un señor de raza Wayú , cabello canoso y con aproximadamente 67 años permanece sentado con una risa burlona que muestra su blanquísima dentadura.

- Todos de pié, todos de pié con fe, a ver, nadie sentado, vamos los quiero a todos concentrados.

El anciano ríe con más fuerza y sigue sentado sin pararle a Esperanza Clío, La Operadora del cielo.

- Nuestro destino es algo serio…a ver, el señor que está allá de último, de pié, vamos, el universo conspira para cumplir sus metas.

Todos voltean a ver al hombre, y este, con su sonrisa relajada, les hace una señal con la mano para que no se preocupen por él y sigan adelante. ¡Saboteo!, ¡sí! ¡Es un saboteador! Seguramente lo mandó el envidioso de Paulo Hastaelcoelho. Como mi libro se está vendiendo más que el suyo. Esperanza manteniendo su trance, hace una señal a la gente de protocolo.

La gente de protocolo va a ver que sucede con el individuo. Intercambian palabras y luego el sexagenario sale del salón sin perder su talante relajado. Esperanza sonríe satisfecha de no perder la clase y compostura ante sus enemigos cósmicos y se entrega al paroxismo de su seminario lleno de buena vibra y superación personal.

- ¿Son felices?
- ¡Siiiiiiiii ¡

Después de ciento veinte minutos de múltiples afirmaciones para alejar el fracaso económico, amoroso y las enfermedades, los abrazos en masa culminan la velada de regeneración del amor propio. Los mil quinientos asistentes agradecieron con lágrimas en los ojos esta nueva oportunidad que les ha brindado la vida a través de los sabios consejos de Esperanza Clio, la operadora del cielo. Para quinientos afortunados el seminario taller no terminaba ahí. Su pago adicional de la tarifa VIP los hacia beneficiarios de un ejemplar autografiado de “La combinación de la felicidad” con dedicatoria personal de la autora.

480…ya solo me faltan 20. Fue el pensamiento aliviado de Esperanza, quien no ve la hora de despachar a sus fanáticos lectores más entregados. Abrazos, fotos, grabaciones. Lo que cuesta ganarse unas vacaciones en Andorra. Tener que lidiar con andropaúsicos, menopáusicas, divorciadas, disociados, ingenuos, inseguros, faltos de atención, toda una fauna de patologías sociales camufladas en rostros de gente promedio.

- Siguiente por favor – dice Esperanza con la voz algo cansada-

Ante ella se presenta el wayú sexagenario. La gente que espera su turno se molesta y le gritan toda clase de insultos al abusador que se ha colado.

- ¡Señor espere su turno por favor! ¿Dónde está su recibo VIP?. Protocolo, por favor. – Increpa la operadora del cielo sin disimular su molestia-
- No chica yo no leo libro tuyo, yo soy el conserje del salón de conferencias y también vigilante. El patrón me mandó a devolvete cheque que le diste esta mañana.

La gente que espera su autógrafo hace silencio y escucha atenta. Llegan nuevamente los de protocolo.

- ¿Que pasa hay algún problema? – Interrumpe Esperanza con la preocupación tensando sus cuerdas vocales –
- ¿Chica vos no leéis panorama, no veis las noticias?
- Para lograr la paz interior debemos desechar todos aquellos focos energéticos que nos invade con mensajes de incertidumbre y nos distraen de nuestras verdaderas metas en la vida.- Responde la escritora recuperando su sabiduría proverbial.
El conserje queda desorbitado ante esa sarta de frases complicadas. Su sonrisa ingenua se deja ver mientras responde.

- Vértele chica ahora si me dejaste ponchao’ no entendí ni pio de lo que me dijiste. – Le devuelve el cheque- …Dice patrón que subáis a hablar con él porque banco tuyo ta quebrao’ y el quiere los cobres del alquiler del salón de conferencia .
- ¡¿Cómo es la cosa?!, esto tiene que ser un error o una broma de mal gusto. ¡Me estas saboteando verdad!, tu no eres ningún conserje. A ti te mandó Paulo Hastaelcohelo para que me pusieras en mal delante de mis seguidores, pero no voy a caer en su trampa, me oíste. El universo conspira para protegerme de mis enemigos – Esperanza está hecha un energúmeno-

Los testigos que esperan autógrafos están pasmados. Han quedado en silencio mirando fijamente a su gurú.

- ¿Señora Esperanza usted por casualidad tiene sus ahorros en el Banco Periquitas?. Ese fue el banco que dijeron esta mañana en las noticias que amaneció intervenido. – Pregunta ingenuamente una señora cuarentona y mal maquillada que espera su autógrafo-

El conserje observa el cheque que está sobre la mesa y asiente con pesar. Esperanza le lanza un ejemplar de “La Combinación de la felicidad”, ante la mirada atónita de sus admiradores. El anciano esquiva el libro con agilidad y esboza una mirada y sonrisa de compasión.

- Mija calmate que te va a dar una ulcera. No es el fin del mundo, son solo billetes, papel.
- ¡No me digas que me calme, odio cuando me piden que me calme!. ¡Llamen ya a mi agente editorial ¡
- Esperanza, recuerda el destello de paz, destello de paz, destello de paz en mi. –interviene nuevamente la cuarentona mal maquillada –

¡ Dios mío! La colombiana del tabaco me lo advirtió:
“ Cuidaito, no le confíes tu casa a un pajarraco” y ahora , ¡ Coño, el mercedes nuevo, las vacaciones…la imagen de triunfo! . El público murmura en torno al desesperado silencio de La operadora del cielo.

Esperanza respira hondo. Intenta calmarse, sonríe forzosamente.

- Todo en la vida tiene solución, no hay mal que por bien no venga
- Viste así es como tenéis que actuar – Responde sin dejar de sonreír el conserje-
- De verdad disculpen, yo no soy así –Argumenta Esperanza muy apenada- La presión de no defraudar a la gente a veces nos hace decir y actuar de manera equivocada pero eso ya esta cancelado y transmutado. Desde este momento el universo conspira para que todos nos llenemos de energía blanca y próspera.




- Veis ahí si no te acompaño, porque bueno yo seré bruto, yo no se nada de eso que vos hacéis, pero esa palabrita de conspiración me da escalofríos. Ve lo que esta pasando con el país desde que un resentio’ por allá por el llano empezó a conspirar ¿como es que decís vos mija? Clausurado y transmitido, ¿es así verdad?
- ¡Saquennnnnnloooo! – Vuelve a estallar Esperanza ante la mirada decepcionada de sus seguidores, quienes empiezan a dejar sus ejemplares de “ La combinación de la felicidad” sobre la mesa.
- ¡Esperen, que hacen, no se vayan, no se vayan, créanme esto es un desorden pasajero, es una recaída revitalizadora, hey vengan, epa, señora no se vaya!

El celular de esperanza suena. Su expresión se ilumina.

- Aló, Carlos Alberto, dime que, dime que….entonces, es verdad….mis ahorros.
-La visión de Esperanza se torna borrosa y se oscurece. Cae desmayada. Blackout-
- Mija, hey, yujuuuu, hey Esperanza.

Del negro y borroso, la visión de esperanza va percibiendo la figura en contraluz de un hombre mayor con acento Wayú.

- ¡Hey mija despertate!.

Al lado de la persona que le está hablando hay un hombre y una mujer emitiendo términos médicos. Se escucha una sirena, hay sensación de movimiento. Esperanza recupera la conciencia.

- ¿Que pasó?
- Nada pues, nada más que te desmayaste mija, te dio una crisis.

Esperanza reconoce al conserje wayú y recuerda todo lo ocurrido.

- ¿Y usted por qué me ha ayudado? – Pregunta con un halo de vergüenza-
- Si cuando caíste todo el mundo se fue.

El chirrido de los cauchos desgarrándose en el asfalto y la fuerza desequilibrante de la parada en seco derriba al anciano y los paramédicos enviando al suelo también jeringas, frascos, guantes, gasas. La ambulancia se ha detenido ante un pelotón de guardias que reprimen brutalmente una manifestación estudiantil. La sirena y la corneta ponen de punta los nervios. Finalmente la ambulancia atraviesa la revuelta y se pierde rumbo al hospital entre el caos de los edificios y el bullicio de la ciudad.

Han pasado 12 meses y sobre una pizarra de formica blanca Esperanza escribe “ David Palmar: El chamán de la fortuna” y al terminar anuncia:

-. Damas y caballeros, para mi es un honor presentarles a mi salvador, al gurú de los gurúes, la sabiduría hecha persona, el triunfo de la sencillez ante la vanidad y el materialismo. Señoras y señores, les presento a David Palmar, El chamán de la fortuna.


El auditorio estalla en aplausos y vítores mientras aparece la figura mítica vestida de blanco del hombre sexagenario con su sonrisa pulcra y actitud relajada. Nuevamente todos están ahí: andropaúsicos, menopáusicas, divorciadas, disociados, ingenuos, faltos de atención. Gente que busca respuestas, busca salvarse de la pelazón, las enfermedades, de los cachos y el abandono de sus parejas.

FIN

© Edwing Salas
23 de Febrero 2010

Maracaibo- Venezuela

1 comentario:

José Javier Franco dijo...

¿Un resentío de por allá por el Llano? Hasta ahí el cuento era más o menos legible, porque cuando el goajirito sacó el cheque, el final estaba sobre aviso, pero los calificativos como ese hacen que, al menos, 7 millones de venezolanos nos sintamos ofendidos, cosa para la que la literatura no está ganada.