domingo, 23 de noviembre de 2008

JUAN CALZADILLA. "BICÉFALO"


Juan Calzadilla (Altagracia de Orituco, 1931) sigue siendo bastante per-verso aunque no se escuche ya nada del Techo de la Ballena. Su Bicéfalo (1978) era una lectura pendiente, luego de haber leído varios de sus poemarios -que repiten los mismos poemas en cada nueva antología... pila, editores...-. Ahora les dejamos con algunos fragmentos que quedaron re-sonando, haciendo eco en el e-lector que somos.
1.- "...en lugar de ellas, las palabras con que son designadas esas cosas, las sustituyen. Y empiezo a ver iluminarse las palabras en cada sitio antes ocupado por las cosas, resplandeciendo y oscureciéndose sucesivamente..."
Muy a lo estudiante pienso que esto debe ser algo así como John Langshaw Austin llevado a lo más radical, in extremis, pues. Él propone "hacer cosas con palabras" y Calzadilla... ¡ERROR! Bernabé, el personaje, ve palabras en lugar de las cosas mismas. Este puede ser tranquilamente el mejor argumento de la poesía visual/experimental; no otra cosa hicieron Huidobro, Tablada, el mismo Calzadilla, Ogaz, los concretistas brasileños, Lewis Carroll... y hasta no-poetas como Joseph Kosuth y Barbara Kruger.
Imaginemos por un momento sentarnos sobre la palabra "silla" en vez de sobre una silla, o que miremos de frente la palabra "sol" en lugar del sol... ¿Cómo sería ese eclipse?
Esto es el signo lingüístico a plena luz, como si pudiéramos mostrar el reverso del lenguaje -como se hace con un pantalón, por ejemplo-. ¿Por eso me gusta? Qué básico se puede llegar a ser, ¿no?
2.- "Hay un momento en que el aparato locomotor fija residencia para siempre en sí mismo, nos desobedece, negándose a marchar a nuestro lado."
No sé, sencillamente me detuvieron estas palabras cuando pasé por ellas. Me pregunto qué hace que me guste esta cita y aun no doy con la respuesta. Bueno, quizá sea por la bifurcación que se produce -¿es aquí cuando cobra sentido ese bicéfalo?-, como si de dos personas se tratara. Una cosa es el yo y otra muy distinta el aparato locomotor. Entonces, ¿cuántas voluntades habitan el yo? Como si me importara; esto es literatura, no psicología. En fin, creo que me gusta por el simple hecho de ser tan metáfora, tan sí pero no, tan circunloquio -ya me voy poniendo pajúo-; un caballito rítmico que se afinó bien antes de salir a trotar.
3.- "Lo hacía a Ud. más recatado de palabras. Inocente como una caracola. Pero se desata, se delata, lata, talata."
Porque sí. Porque me gustan las jitanjáforas. Porque me gusta ver moverse las piezas del lenguaje. Porque me gusta la paronomasia -ahí viene el pajúo otra vez-. Porque sobreabunda el ritmo. Porque me gustan los elementos iterativos, que repiten, que repiten, que repiten, que repiten, que repiten, que repiten, que repiten...
4.- "¡formo parte de la ciudad, soy la ciudad misma! Si camino, ella camina en mí. Somos."

SUCESOS PER-VERSOS

A pesar de que nos perdimos un poco, cosas perversas han ocurrido a nuestro alrededor. Por ejemplo, a Miguel Ángel Hernández le publicaron 4 poemas en la revista De Palabra (Año I, Nº 1 y 2), después de haberlos entregado hace poco más de 3 años a uno de sus editores.
También se espera la inclusión de otro per-verso en un par de antologías, incluyendo una en el exterior.
Pero lo que acaso no tenga émulo en cuanto a per-versiones, es la premiación «estímulo» que le otorgarán a Luis Ángel Barreto y a Miguel (menciones poesía y ensayo e investigación literaria, respectivamente) este 29 de noviembre. Como dirían los de Apatía-No: «Cuando el rumor es información».
Acá les dejamos parte de la nota de prensa:
«Premio Estimulo [sic] al Mérito Literario "Andrés Mariño Palacio" a: Luis Ángel Barreto, en Poesía; a María Elena Beltrán, en Narrativa; a Jeissy Trómpiz en Dramaturgia; a Miguel Hernández en Ensayo e Investigación Literaria; a Kimberly Orozco, en Promoción y Difusión de la Literatura, y a Edgar Méndez la Mención Especial.»